Cada día la colección de piezas de cerámica que voy haciendo va creciendo poco a poco.
Una de las más especiales, y a las que más cariño les tengo son las Cucharitas Gatete.
No se a ti, pero a mi me parecen adorables, de hecho estoy trabajando en tacitas a juego... aunque eso será para más adelante :)
Y es que la cerámica es un proceso lento, relajado, tiene unos tiempo de secado concretos y unos procesos que hay que seguir al pie de la letra, aunque eso no te asegura que cuando vayas a abrir el horno la cocción haya salido exactamente como esperabas... es parte de su magia.
Y es que la cerámica es un proceso lento, relajado, tiene unos tiempo de secado concretos y unos procesos que hay que seguir al pie de la letra, aunque eso no te asegura que cuando vayas a abrir el horno la cocción haya salido exactamente como esperabas... es parte de su magia.
Cada cuchara es una pieza única, hecha completamente a mano, modelada en loza, decorada con pigmentos, una primera cocción a 1000º, esmaltada y una segunda cocción a 1100º.
Al ser piezas modeladas completamente a mano, pueden variar ligeramente en forma y tamaño, así como en la expresión de los gatetes, lo que lo convierte en una pieza única, no hay dos iguales.
Además, pueden contener pequeñas imperfecciones propias del proceso de elaboración.
Puedes utilizarla para comer, como atrezzo para tus fotografías, o para hacer un regalo especial a una amante de los gatos.
Esta pieza tan especial, viaja dentro de una cajita de cartón craft lista para regalar o regalarte.
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