Cualquier excusa es buena, para realizar una sesión fotográfica, son recuerdos que durarán toda la vida.
Y el Carnaval se presta especialmente a ello, disfrazados los más pequeños disfrutan como nunca, y la sesión se convierte en un juego de niños.
Con Dani, nuestro pequeño pollito de 15 meses, empezamos en el parque y terminamos en el Supermercado, porque el límite está dónde nosotros queramos.
Si el ambiente es el adecuado, cualquier sitio es bueno para una sesión.
¿No me digáis que este pollito no está para comérselo?
Una de las cosas que considero más importantes en una sesión fotográfica conmigo, es que disfrutéis y que paséis un rato agradable y divertido.
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Información y reservas: ladyselvafotografía@gmail.com
Feliz viernes!
No te pierda la entrevista que me hicieron, los chicos de DELIVER