Una divertida mañana de verano en el parque, entre patinetes, un tutú, zapatos de tacón y muchas pompas de jabón.
Alegres, risueñas, con un estilo muy personal y con una conexión tan especial como solo puede darse entre una madre y su hija.
La definición "Amor de madre" en su máxima expresión.
Normalmente en una sesión de fotos como esta, las primeras 10-20 fotografías suelen descartarse, son como de "calentamiento" no para mi, si no sobretodo para sus protagonistas.
Hay otras veces, en las que se crea un clima fantástico desde el primer momento y parece que sale todo rodado, de hecho la primera fotografía que hice me gustó (es la primera en la que se ve a Marina), a la niña se la veía en su salsa, entre curiosa y divertida.
Pero es cierto que si no estás acostumbrada, una cámara intimida, y si encima detrás de ella se encuentra una persona que acabas de conocer, pues más todavía. Hay que darles su tiempo para que se relajen, empiecen a interactuar entre ellos olvidándose de mi presencia, y ahí, justo entonces es cuando realmente puedo realizar mi trabajo, porque es cuando voy a captar su yo más real, su esencia.
Porque no es lo mismo cuando el fotógrafo tiene que colocar focos, reflectores, te pide que te coloques aquí, que mires asá y que no te muevas. Ahí la naturalidad se esfuma, eres consciente plenamente de que te van a hacer una fotografía, justo en ese momento, y a menos que seas profesional o que tengas mucha experiencia no te vas a reconocer en el resultado, porque vas a salir tensa, o con una sonrisa forzada. Yo busco justamente todo lo contrario, que si, que has contratado una sesión de fotos y por lo tanto te van a hacer fotografías y lo sabes, pero no estás pendiente de la cámara, no te va a deslumbrar un flash. Y es que justo cuando estés relajada y te hayas olvidado casi de mi, es cuando se que voy a conseguir las mejores instantáneas.
Aprovecha el otoño, para disfrutar de una sesión fotográfica al aire libre.
En un bosque, callejeando por tu ciudad... o junto al mar...
Elige tu momento y déjame capturar esos instantes para siempre.
Este tipo de reportajes tienen una duración de 1:30-2 horas en exterior, con entrega de un mínimo de 50 fotografías procesadas, en alta resolución, en formato digital a través de un link de descarga privado. Incluye hasta 3 cambios de vestuario si así lo deseas, una opción genial para darle más variedad a la sesión.
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